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Llamamos a todos y a todas no a soñar, sino a algo más simple y definitivo, los llamamos a despertar. - Sup Marcos (1/enero/1999)

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“Porque en el fondo, uno ama al mundo a partir de la certeza que este mundo, triste mundo convertido en campo de concentración, contiene otro mundo posible. O sea, que el horror está embarazado de maravilla.” -Eduardo Galeano

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Comparto lo que un trabajo final de una estudiante me inspiro a escribir...

Esto es lo que escribió @shukelele como trabajo final: http://shukulele.tumblr.com/post/13911397599/las-cifras-las-palabras-y-las-historias#disqus_thread

Y lo que sigue es mi respuesta.

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…A ver qué sale…
Advierto que estos comentarios ya no son los de un profesor a su estudiante, son los de alguien que bebió su café mientras leía estas líneas…

He leído tres o cuatro veces tu texto. En amarillo marqué frases, imágenes, destellos iluminadores y estremecedores. De verdad, tu manera de contar historias, de construir relatos me emociona, me conmueve.

La ‘M’ mayúscula del nombre propio de aquella mujeres que algunos llamarían niñas… Como si fueran cifras, como contamos las mentiras del gobierno… las porciones de pavo que nadie come en la reunión de fin de año… contar historias nos mantiene a todos más humanos, pero ¿qué historias contar?

¿qué historias contar?
¿qué historias contar? ¿qué historias contar?
¿qué historias contar para contener la hemorragia?
La caudalosa hemorragia que nos arrastra a todas, a todos…
¿qué historias contar? ¿qué caminos andar? ¿qué manos estrechar? ¿qué lágrimas consolar? ¿qué sonrisas provocar? ¿qué historias contar?

Yo, en lo personal, ando en tiempo de cambio. Los vientos toman direcciones caprichosas. Al sur dicen unos… Al norte de este sur resoplan otros… Juárez se me anda apareciendo en lo que leo, en lo que escucho, en lo que no sé, en lo que quisiera aprender… Juárez se me anda presentando como una llamada, una vocación… Juárez me anda invitando a conocerlo, a caminarlo, a saludar a sus muertos, a buscar a sus desaparecidos, a sonreír, con sus huérfanos… a beber de esa hemorragia… a buscar detenerla…

Lo cierto es que no sé si tengo la piel gruesa como para hacerlo… lo cierto es que Juárez y el barrio y la Tarahumara y el sur y la construcción de la paz son y serán mis motivos de vida, de sueños y de trabajo…

domingo, 4 de diciembre de 2011

...postales de una plaza viva...

los organilleros
 la foto con el batman
el doble (de cintura) del capitán américa
hidalgo y su estandarte de la virgen de guadalupe
(morelos dice una señora al pasar)
el gringo en shorts y patas de gallo
policías en patines
hordas que van y vienen al cruzar las calles
(como batallas medievales)
sully y mike wasawsky esperan que una moneda caiga en una lata
el conocido con su etiqueta roja tambaleandose de borracho
el árbol de pepsi-navidad
niños en los hombros
la tv grabando
niños trepados en los árboles viendo qué graba la tv
niños en hombros
en carreolas
crayolas globo voladoras
papá pitufo
porque jesucristo hizo el sacrificio en la cruz
los mexicaneros danzando para que el mundo siga girando
la luna
la feria de ddhh
pepsi pepsi por todos lados
en cada célula de tu cuerpo en cada tejido
los globos y el globero
graffiteros firmando su pedazo de tablaroca
rostros de la discriminación
nieve de limón nieve de mango con chile
el macario leyva
la pista de hielo
las tribunas alrededor de la pista de hielo
el fede carnal en el escenario
las familias
la catedral y sus oficios que se ofrecen
basura
perforaciones gruppies rastas
familias
la bandera recostada
el metro
el baile
los penachos
el mastuerzo llegando
roxana dice un tatuaje en un cuello
olor a mariguana
¿cuántos sicarios tendrás que esquivar?
cheve rodando por el asfalto
campanas repicando
un helicóptero
la pista de hielo
puestos callejeros que se levantan en un dos por tres
la tensión en los brazos y cuello del guitarrista
desde aquí 17 cámaras para tu seguridad vigilamos la ciudad
¿será?
los ciclotaxis
el chemo tatuado y bailando
luchemos contra el cáncer dice beto en una playera con el logo de danone
la doñita vendiendo cigarros y tutsis
no se asuste señor no se asuste
el punk en su bicicleta
(¿puede andar con el pantalón tan entallado?)
 las balas condenan sin juicio
las cicatrices en el rostro del chemo
también en su espalda
se hace de noche
azul y medias noches
el jumbo de 3 litros preparado
salud
se puede leer una ciudad sin impunidad
el ingenuo piensa en el news divine
y la supervía
y tantas tantas ingenuidades
qué tanto escribes me preguntan
la tarea se responden
pendejadas respondo
el halcón vigilando parado arriba de la caseta telefónica
el halcón bosteza
la banda bien puesta
la bandera despierta como parándose de puntitas para demostrarse más alta que el árbol de navidad
cascabeles en las pantorrillas
cintas rojas en cabeza y tórax
polillas en los reflectores del escenario
el reloj del bicentenario apagado
¿qué hora marca?
hay una luz anaranjada que permea la capa gris de contaminación
el pulque
el compa en silla de ruedas-miscelánea
la nochebuena se enciende en la plaza
flechas de luz giran y caen
niños buscando su flecha de luz que cayó a uno metros
pégale a la impunidad
asfalto pegajoso
si por mi raza hablara chespirito
que mueran todos los dinosaurios
toques toques se anuncian en el sonido de dos metales chocando
pataleo pataleo pataleo
aquí es más allá de la chingada
policías con esquites
las cheves abiertas se asoman de esas bolsas negras
luces verdes
series navideñas parpadean
resistencia
el compita que aprovechas las carpas de la feria de ddhh para tener un techo esta noche
la publicidad del político de ocasión pisoteada en la calle
(el político de ocasión tendrá la oportunidad de vengar su publicidad
pisoteando)
río revuelto
las aventuras de tin tin
dedicada a alicia de los ríos merino desaparecida en 1978
el cholo con el jersey número 33
cajas de árboles de navidad recién comprado
chicharrones con cueritos y más valentina
ni doce años el ñiño que empuja ese diablito
a propósito de derechos humanos
canción de amor para cualquier viajero
mamacita, la guerra está de la chingada
un tímido papalote chino
el guasón y maría sabina fuman desde esas playeras
tapabocas azul
elotes asados
postales de una plaza viva

-zócalo, ciudad de méxico, 4 de diciembre. en el concierto del macario leyva y de los jijos del maiz....

martes, 29 de noviembre de 2011

...dos de taxistas...


… crucé la calle… uno, dos, cinco… siete peseros pasaron pero ninguno me acercaba a donde yo iba… hay que darle un poco de aire a la desesperación, así que espere unos segundos más y un destartalado vocho rojo  subía a jalones por vasco de quiroga… la luz roja deletreaba L-B-R-E… hice la parada al taxi pirata… subo… en la puerta del copiloto estaban pegados los pósters de exfiguras del américa… en el techo, un parche de Ramstein… junto al tablero una imagen de Iron Maiden… el escudo del américa en la palanca de velocidades… ¿el olor? El olor no era del característico aromatizante de coco mezclado con tabaco que abundan en los taxis de la ciudad… olía… olía a marihuana y alcohol… - a Cuajimalpa le cobro sesenta (arrrassstrando las essssesssss), mi broder… - ‘ta chingón, amigo…  - ¿mi broder, también estás feliz porque perdieron las chivas y los albañiles? –sí, mi amigo, pero yo no soy americanista, soy puma. –uy, ya decía yo… recibí lección de la historia del américa que ‘yo no me chupo el dedo, mi broder, hace más de veinte años que este equipo es una chingadera’… de pasión del aficionado ‘yo, broder, le soy más fiel (se toca el corazón y señala uno de los, por lo menos, seis escudos del américa que adornan su taxi como si fueran esferas en los árboles de navidad) que a mi mujercita querida que aquí (acaricia una foto pegada en el espejo retrovisor) me acompaña todos los días…
Platicar con los taxistas ha sido muy divertido estos últimos días…
Días antes, abordé otro taxi… un joven de 19 años, look de reguetonero, ceja depilada, camiseta blanca sin mangas… -No, don, en estos días hay que cuidarse. Estuve a punto de no subirlo. Hace unos días me asaltaron y me fueron a botar allá por la merced. Estaba ya pagando mi carrito para trabajar. Le acababa de comprar estéreo. Qué feo se siente, don. – Sí, a mi me agrarraron allí, justo allí donde está más obscuro. La verdad es que me agarraron pendejeando. Y no te creas, yo tampoco andaba seguro de subirme. Así como de tu edad fueron los chamacos 'jos de la chingada que me agarraron. Tú te la juegas, pero yo también. –Sale don, servido. –Gracias, quédate el vuelto, que haya mucho trabajo, mi amigo…
Miles de historias enarbolan esta ciudad…

martes, 25 de octubre de 2011

Nuestros muertos son de todos. Velada ciudadana por a paz.


Actividades a realizar:
.Ayuno público de 24 hrs.
.Celebración ecunémica
.Llevar veladoras, cruces y objetos para una ofrenda ciudadana; llevar fotos y nombres de personas muertas que conozcamos.
.Caminata de 24 hrs. sobre Reforma
.Intervenciones solemnes artístico-culturales, lecturas de historias de vida de las víctimas.
.Caminata, performance con las veladoras, cruces... el 1 de noviembre a las 18 hrs

Descripción:
El movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad convoca a la sociedad civil a participar los días 31 de octubre y primero de noviembre en una velada nacional para recordar a los más de 50 mil muertos de la absurda guerra de Felipe Calderón contra el crimen organizado y exigir el fin de la estrategia bélica y militarista de seguridad encabezada por el gobierno federal.

Fecha y hora
De las 18 hrs del 31 de octubre a las 18 hrs del primero de noviembre de 2011

ATENCION
ESTUDIANTES DE LA IBERO QUE QUIERAN APOYAR EN ALGO ESTAREMOS EN LA EXPLANADA LOS DIAS 26 Y 27 DE OCT ( MIERCOLES Y JUEVES) CUALQUIER COSA ES BUENA, DONEN CARTONES, LATAS, HASTA 2 PESOS CAERAN BIEN PARA COMPRAR VELADORAS.

SI NO SON ESTUDIANTES DE LA IBERO PUEDEN IR EL 31 O 1 DE NOV AL ANGEL DE INDEPENDENCIA A COLOCAR SU CRUZ.
Nuestros muertos son de todos. Velada ciudadana por a paz.PONGANSE DE ACUERDO CON MAS GENTE, NECESITAMOS 50 MIL CRUCES. PORFAVOR.

ENTRE MAS SEAMOS, MAS CAMBIOS VEREMOS. TODOS BUSCAMOS EL MISMO FINAL.

martes, 18 de octubre de 2011

50 mil cruces


Compañerxs todxs,

¿Cómo están? Ayer, a invitación de Elisa Gutiérrez de Servicio Social, algunos profesores y estudiantes de la Ibero tuvimos la oportunidad de platicar con Pietro Ameglio, del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad. Nos platicó de diversas acciones concretas que en diversas universidades se han llevado a cabo para solidarizarse con el MPJD. Adelantó que el MPJD convocará a Velada Nacional por los 50 mil muertos. Esta Velada se llevará a cabo del 31 de octubre a las 6 pm al 1 de noviembre a las 6 pm en el Ángel de la Independencia de la ciudad de México. Durante esas 24 hrs. se realizarán diversos eventos: ceremonias ecuménicas, conciertos, flashmobs, etc. Además quieren colocar 50 mil cruces alrededor del Ángel. Nos invitan a hacer el mayor número de cruces que podamos... ¿Se animan?

Para ponernos de acuerdo, armar comisiones, agendar el taller donde 'Cositas' nos indique el buen uso de las tijeras de punta chatita, hacer las cruces y demás, les propongo reunirnos en el jardín de la cabeza olmeca, mañana miércoles entre 3 y 4 pm.


Inviten a sus amigxs.
Si no pueden asistir y quieren participar, avisen para que le envíe los acuerdos a los que lleguemos.

Abrazos,
p


miércoles, 28 de septiembre de 2011

... notas de un día redondo....

...NOTAS DE UN DÍA REDONDO...

Debería de estar preparando la clase de mañana, pero hay prioridades... 

Lindo día. Días como hoy me confirman que amo lo que hago, que me apasiona trabajar en lo que trabajo, que respeto y admiro a lxs grandes amigxs con quienes colaboro y que el camino y el trabajo siguen... kun kun dicen allá en el sureste... paso a paso, respiro a respiro, soñando que es gerundio...

El lugar donde me siento más yo, más en colectivo, es en un salón de clases... hoy empezó el día así...el performance sobre la situación de los pueblos indígenas de méxico y el mundo inició a las 9 am... esas sesiones son casi una obra de teatro, las he actuado unas 30 veces... conozco los ritmos, las preguntas, los momentos, las cifras, de bromear, los sarcasmos... tranformar el salón de clases parroquial en escenario... 

A las 11, el honor de escuchar la palabra de la gente que acompaña y da servicio a los migrantes en su transito por México... Escuachar a Alejandro Solalinde, Clodomiro Siller de CENAMI, la hna. Leticia Gutiérrez fue una experiencia conmovedora... 'El rostro del otro que me interpela'... Siller, con un carisma que entusiasma, encuentra, en los humanos que migran, el fundamento de culturas, civilizaciones y religiones que se renacen en el camino... Leticia Gutiérrez, con los ojos cerrados como mirando cada letra de cada palabra que pronunció, nos relató cómo durante el camino los hermano migrantes construyen comunidades, se cuidan, se confían mutuamente.

A la una de la tarde, el gusto y el placer de trabajar con toñito y el tocayo, los entrañables hermanos de Suhab... Hermosa, hermosa la imagen de la feria de manos abiertas que has creado... Es un placer, un gusto desbordante trabajar con grandes amigos, con la gente con la que he crecido... 

Minutos antes de las cuatro escuché un podcast sobre migración y arte... Conocí proyectos artísticos impresionantes. Para muestra, los 2051 migrantes de Alejandro Santiago: http://www.youtube.com/watch?v=OYyWmtgsVYo 

A las 4, la creatividad sin fronteras de otra estudianta... la creatividad y el entusiasmo de trabajar desde la música, los ritmo y el arte... el gusto de escuchar e imaginar los qués, cómos, dóndes trabajar...

A las 6, conmoverme con las palabras y saludos y sonrisas y abrazos de tantos amig@s que coincidimos en la ceremonia de reconocimiento al compromiso social de la ibero...escuchar la humildad, la pasión, la fortaleza de @airezabal y de doris ruiz galindo reafirma mi sentido de vida... en palabras de doris, tenemos la responsabilidad inmensa de ser puentes, puentes entre pequeños y grandes universos...

A estas horas, cerrando un día redondo, escuchando a los 'jijos del Maiz' cantando 'Dame tu mano, carnal, hay un chorrito de luz aquí'.... un mezcal y salud....
@preynae



miércoles, 21 de septiembre de 2011

Mis viajes a Chihuahua

Mis viajes a Chihuahua siempre me han costado trabajo...

Hace varios años, ya casi seis, trabajé como ingeniero en una farmacéutica... por meses tuve que ir a Delicias, Chih. de L a V a trabajar en la logística de los almacenes... Fueron los seis meses más grises de mi vida...

Hace casi tres años, por vez primera fui a la Tarahumara... Habían pasado dos semanas desde que en la puerta de la iglesia de Creel se había leído el anuncio: "Hoy es viernes santo en este pueblo y no hay misas. No podemos celebrar la resurrección cuando ha habido tanta muerte." El aire aún enchinaba la piel... Mirar pickups dar vuelta en la esquina generaba silencio entre los compañeros con los que trabajamos... De Creel viajamos a Guachochi, allí trabajaríamos con algunos profesores. Por la noche, caminando por el parque en forma de garza orgullo de los lugareños, un par de balazos se escucharon a la distancia. Silencio. El profesor que nos acompañaba detuvo el paso un momento. Puso atención. Y lo reanudó con toda calma. "A donde fueres has lo que vieres" y continuamos sin preguntar. A dos cuadras, cenamos unos tacos como si nada estuviera pasando... La tarde siguiente recibí una llamada. Interrumpí el taller para responder. Mi hermana -cuya costumbre es llamar en cumpleaños y emergencias- al teléfono. Mi tía, mi tía Rosi había entrado en agonía. Yo la había acompañado todo lo que había podido durante los meses que el cáncer del pulmón le drenaba la vida en ese líquido purulento que le aspiraban de su costado. Apenas alcancé el camión a Chihuahua. La tarde siguiente llegué a su velorio. Con un beso me recibió mi primo... "Lo siento. Sé que te hubiera gustado acompañarla. Ella también lo hubiera querido así" me dijo....

A inicios de este año regresé, pero a ciudad de Chihuahua... Aquí copio algunas notas que escribí a mi regreso:


Comparto algunas notas y fotografías de mi reciente visita a la ciudad de Chihuahua:- Caminamos 7 cuadras desde el hotel hasta el palacio de gobierno de Chih. Jueves, 9pm. Además de nosotros, sólo el miedo recorría las calles.- 7 cuadras caminamos hasta el sitio donde calló, donde cayó asesinada Marisela Escobedo. Una placa de papel, velas y flores marcan el sitio.- Caminamos junto a luchador social de Chih. En un encuentro con otros defensores de DDHH, nos dice, se saludaban pensando ¿Quién sigue?- El parque frente palacio de gobierno de Chih es un cementerio. Junto a la cruz por feminicidios, la cruz que no olvida masacre en Creel.- La cruz en memoria de masacre en Creel tiene las fotos de los muertos, incluido la de bebé de 1 año 4 meses.-De la cruz por los feminicidios en Juárez colgaba el nombre 'Rubi'. Desde allí, fue testigo del asesinato de su madre.- una máquina de coser colocada sobre cruz de feminicidios nos recuerda que en esta tragedia las maquilas tmb son culpables- En sitio donde cayó Marisela Escobedo la comunidad colocó una placa. El gobierno, presuroso, la arrancó.- 7 cuadras caminamos desde la herida abierta de los feminicidios, marisela y creel hasta el hotel. Caminamos en silencio, como fantasmas.- Nos despedimos. "Si escuchan algún ruido fuerte, tirénse al suelo. Que descansen." nos recomendaron- 5am sale ambulancia desde Creel. En reten, narcos explican ley 7-7. La carretera es de ellos de 7pm a 7am.- Aquí, nos confieza un antropólogo en Chihuahua, somos capaces de distinguir el sonido de una AK47, una R15, una granada, una pistola.... (pueden ver las fotos en: http://www.facebook.com/note.php?note_id=136794009726982

Mañana viajo nuevamente a Creel... Aún recuerdo cuando todo lo que me preocupaba era qué tanto frío haría....
@preynae

martes, 20 de septiembre de 2011

¡Enhorabuena!

pues sí...
el regreso al blog abandonado...
la arqueología de lo que aquí sucedió... de lo dicho y lo callado...
la sorpresa del derepente leer algo que había olvidado haber escrito, haber sentido, haber soñado, haber sido....
ahora, la posibilidad de escribir de lo que siento, sueño soy....

¿Qué tanto ha sucedido? ¿Qué tanto he cambiado? ¿Qué sueños se desvanecieron y qué sueños han nacido? ¿quien soy?

vale, pues, y salud.....
¡enhorabuena! (... me encanta esa palabra... ¡Enhorabuena!)

@preynae

sábado, 14 de mayo de 2011

¿UNA CIUDAD RURAL EN SAN MIGUEL TENEXTATILOYAN?

¿UNA CIUDAD RURAL EN SAN MIGUEL TENEXTATILOYAN? La mirada distorsionada del progreso que se mueve entre el “ninguneo” y el olvido de los campesinos y las campesinas.


Judith Chaffe Hopper

CEDES Facultad de Economía de la BUAP

Benjamín Berlanga Gallardo

Centro de Estudios para el Desarrollo Rural, CESDER.

El Gobierno del Estado ha anunciado la construcción de una “Ciudad Rural” en San Miguel Tenextatiloyan, municipio de Zautla, en la entrada a la sierra nororiental de Puebla. Nosotros, los que firmamos este artículo, tenemos casi treinta años trabajando en la región y tenemos algo que decir. Tenemos la responsabilidad de decir lo que pensamos. Lo que pensamos es experiencia de vida y está elaborado de esa cotidianidad compartida con los hombres y mujeres de las comunidades, con los jóvenes y niños y niñas de Zautla con quienes hemos participado en los proyectos de formación que impulsa el Centro de Estudios para el Desarrollo Rural, desde la fundación misma de esta organización de la sociedad civil. Este es nuestro punto de vista, que es más que un punto de vista, una posición.

Consideramos que el proyecto es un proyecto equivocado y fallido, como lo son otros proyectos de ciudades rurales en marcha en otros estados del
país. Vemos con preocupación y con alarma creciente cómo en los modos de su aplicación, se muestra lo que hace una mirada de la realidad y de la propia investidura, cuando es mirada que se asume portadora del desarrollo y del progreso (a ratos mirada sorprendida porque otros no entienden la bondad de su acción) y que conforme se desarrollan los acontecimientos, resulta en lo local mirada autoritaria, en lo estatal mirada no exenta de soberbia y autosuficiencia, y en lo social amplio, mirada que no mira, que ignora lo que está pasando para construir representaciones imaginarias que ningunean lo campesino. Nos alarma ver que en su doble condición de proyecto equivocado y fallido y de proyecto aplicado de manera arbitraria, muestra lo que está pasando y lo que va a pasar: cómo en nuestro país la suerte de los campesinos y las campesinas se mueve entre el negación y el olvido en el que como sociedad los colocamos: una situación por cierto, provechosa y funcional en el sistema económico, en donde se reafirman en cada momento formas de subordinación del trabajo campesino a las necesidades de acumulación del capital, más allá de las buenas intenciones de quienes se embarcan en este tipo de aventuras de inclusión social que es reproductora de la exclusión. Ninguneados y olvidados pero siempre explotados y colocados en relación de desventaja en los mercados: los campesinos y campesinas.

I. UN PROYECTO EQUIVOCADO, UN PROYECTO FALLIDO.

El proyecto de las “ciudades rurales”, y específicamente el de la ciudad rural de San Miguel Tenextatiloyan, es un programa de gobierno equivocado y fallido desde la perspectiva de vida digna para los campesinos y las campesinas. Se vende como ilusión inmediata de un progreso que llevará trabajo, oportunidades de ingresos, vivienda, escuelas, computadoras e internet, academia de música, servicios de salud, un centro de investigación en cerámica, una empresa de cerámica de alta temperatura, “una honguera para venderle hongos a Wal-Mart (…) que ya hemos apalabrado su participación”, invernaderos, muchos invernaderos para producir a gran escala de manera intensiva y no al nivel tan pequeño y precario, como ahora, en la unidad familiar. Modernidad, pues, desarrollo y progreso (¿alguien puede oponerse a ello?). Sin embargo, este afán por llevar el “progreso” tiene un rostro que no se muestra: el afán de inclusión social que es la ciudad rural (¡que mayor modernidad que la de “hacer ciudad”!) no mira al campesino como campesino en la polifonía de sus modos de vida, en la riqueza cultural que es local, en las posibilidades que de dignidad tiene la vida campesina. Reduce lo campesino al reconocimiento del campesino como productor agropecuario desgraciadamente inviable, fallido, por decir lo menos, ya sea porque “le tocó” un mal lugar para producir, sea porque no hay “ventajas comparativas” en su actividad económica de las cuales echar mano para insertarse en el mercado, o bien porque acaso se ha negado a la modernización y vive en el atraso. Mirado el campesino como productor inviable, lo que queda es su condición de pobre, un pobre necesitado de la política social que lo saque de la postración.

Este marco de construcción y representación de la realidad que permea la política pública y que está presente en el imaginario social, es en parte producido y en parte productor del proceso acelerado de “descampesinización”, que ocurre en el país desde hace tres o cuatro décadas. En este proceso, los campesinos y las campesinas han dejado de ser importantes como productores. No sólo eso: dejaron de ser necesarios como sujetos sociales representativos en el pacto social que posibilitó durante varias décadas la modernización del país. Para el gobierno han dejado de ser importantes como “sostenedores” de la alimentación de los mexicanos, dejaron de ser significativos en la conformación de una cultura nacional y devinieron para los demás, para el resto de la sociedad, en pobres, solamente pobres. La “pobretización”, es decir, la clasificación de la persona como pobre antes que su reconocimiento como identidad social específica, es la cara complementaria de la descampesinización. Ninguneados en la multiplicidad de sus formas de vida, en la riqueza de sus estrategias de sobrevivencia, se les hundió como campesinos recrudeciendo formas desventajosas de inserción en los mercados de productos, de dinero y de trabajo (actualizando formas de la “ley de San Garabato”: compra caro y vende barato [Armando Bartra]); luego, se les dio la puntilla con el tratado de libre comercio que los dejó desprotegidos y devenidos en productores fallidos que no “pueden competir” en un mercado abierto. Y, ahora, desde el olvido que los ha colocado al borde la extinción como grupo social, viene el intento de salvamento a través de una política social que los ningunea en sus identidades locales específicas, y trata de incluirlos desde su condición socialmente producida de pobres.

Se trata de formas de rescate y de reenganche en el imaginario del progreso. Ninguneados como campesinos, se les quiere “salvar” e integrar como pobres a los que hay que desarrollar, dar oportunidades (trabajo, educación y salud) para revertir su situación de precariedad, su exclusión de los procesos de modernización del país (¿alguien puede oponerse ello?) Pero los campesinos no han estado al margen: desde hace décadas las economías locales campesinas se están rearticulando a la economía regional, nacional y ahora a la economía global, de un modo, si se puede decir así, mucho más perverso y negador de su condición social campesina. Por un lado, desplazados de los mercados como productores son rearticulados a los circuitos económicos como consumidores: el afán es ahora su incorporación “salvaje” a los circuitos de consumo. Las comunidades campesinas son “nichos de mercado”: productos chatarra, materiales de construcción, bienes de consumo suntuarios: televisiones de plasma, sistemas de televisión de paga, aparatos de sonido; incorporación al mercado de dinero mediante servicios bancarios adecuados para los pobres, etc. Por otro lado, reducida la posibilidad de su incorporación en el mercado de trabajo, su destino sigue siendo destino de mano de obra explotada: ahora del “otro lado” como generadores de remesas. Asistimos a la multiplicación de economías locales en el país que sostienen su dinamismo, su progreso, con las remesas. El movimiento migratorio ni siquiera es éxodo a una tierra prometida, es fenómeno social de huida porque aquí como campesino ya no hay nada que hacer (12 millones de mexicanos allá, ocho millones más de descendientes directos de esos mexicanos) Y entonces, como dice atinadamente Jean Robert, pareciera haber menos pobreza pero hay más miseria.

En esas estamos. Más allá de las buenas intenciones, de las salvedades y candados que se le quieran poner para que no se “malogre” (como prometer, para alejar el fantasma del consumismo, que “no habrá OXXO” … aunque el OXXO ya está en San Miguel, apenas pasando la últimas curvas hacia los llanos de Libres ¡faltaba más!) el proyecto de la ciudad rural es uno de los modos que configuran el proceso actual de descampesinización que ocurre en el país: de modo natural, en tanto no se erige como expresión de resistencia social frente a las fuerzas que operan en su desaparición como campesinos y no se ordena operativamente en este sentido, la ciudad rural de San Miguel no resultará algo más que lo que puede resultar: otra vuelta de tuerca en el proceso que ya se vive no sólo en San Miguel sino en las comunidades del interior de Zautla y de los municipios aledaños.

Porque ¿puede sostener el proyecto de ciudad rural la vida campesina en sus inagotables modos y posibilidades como modo de vida bueno y posible? No. No puede hacerlo. La ciudad rural en San Miguel no alimentará la actualización de modos de vida propios, porque no sabe mirar a lo campesino ni lo artesano en sus modos de vida locales como modos posibles y viables si se trabaja en su actualización, sino como problema de pobreza y de déficit de atención a resolver. La ciudad rural no abonará en posibilidades de defensa y actualización de las estrategias de sobrevivencia en la relación con la naturaleza, porque está más interesada en los modos de concentración y de urbanización necesarios para hacer más eficiente el acceso al desarrollo en forma de servicios; tampoco ha de promover el esfuerzo familiar y comunitario para lograr niveles crecientes de seguridad alimentaria, porque lo que propone es concentrar población para dar opciones de ingreso monetario en lo que sí puede haberlo, que no es la agricultura familiar de autosubsistencia (una empresa de cerámica de alta temperatura, una honguera para venderle a Wal-Mart, producción intensiva en invernaderos).

Tal y como se ha presentado públicamente la ciudad rural para San Miguel – como espacio de concentración de la población que permitirá dotarles servicios educativos, de salud, vivienda, etc, ofrecer opciones de empleo mediante la instalación de una, suponemos que más de una, empresa alfarera, impulsar la producción de hongos para el mercado nacional- la ciudad rural atenta contra San Miguel como pueblo y patrimonio histórico alfarero campesino. A corto plazo, la concentración de la población, la introducción de empresas de cerámica y la producción agrícola intensiva, generarán una disputa por los escasos recursos naturales y serán una presión en un ecosistema frágil: algunas de las mejores tierras agrícolas se disputarán para la construcción de viviendas, habrá disputa los bancos de barro, disputa por el agua, disputa por el bosque. La llegada de población sin opciones productivas claras y con el riesgo de que el Estado no pueda sostener el ritmo de inversión que se requiere, puede generar desequilibrios en las dinámicas de vida local y deteriorar los modos de convivialidad comunitarios y significará una presión sobre las formas de organización y comunicación comunitarias, indispensables para la supervivencia rural

Desde finales de la década de l980 el proceso de reconversión de los productores agrícolas hacia actividades no agropecuarias en la región de Zautla, específicamente en los pueblos alfareros como San Miguel, se dio mediante programas del gobierno federal y estatal y la misma intervención de organizaciones de la sociedad civil, que auspiciaron y apoyaron financieramente la actividad alfarera, generando una reducción de la actividad agrícola de subsistencia. A la larga se ha generado una situación de dependencia de la población hacia el mercado urbano, sobre todo para la alimentación y la adquisición de bienes, en las condiciones de un mercado alfarero frágil que se ve amenazado por la introducción indiscriminada de productos importados, particularmente de China.

Lo que ha permitido la pervivencia de las unidades familiares de producción alfarera y la reproducción de la vida comunitaria, es la capacidad y el esfuerzo de los productores para poner en juego estrategias en su relación con los mercados de bienes utilitarios, extendiendo su presencia hacia muchos lugares del país; estrategias para recomponer niveles de seguridad alimentaria, como los tianguis en los que se da el intercambio directo con productores de básicos en la misma región en los mercados locales; estrategias de sobrevivencia como la ida hacia el otro lado, para que los suyos puedan “estar mejor”

En estas condiciones, la ciudad rural, no abona en la vida campesina alfarera ni en las personas, ni a nivel familiar y comunitario. La propuesta no es intento de traer al presente lo propio, lo construido durante cientos de años, para proyectar al futuro modos de identidad como campesinos como artesanos y como pueblos nahuas, porque el reconocimiento de identidad en la que se basa el proyecto está limitado al reconocimiento del otro en su condición de ser pobre, carente de…, rezagado en su incorporación al desarrollo. Por eso, como señala la Secretaria de la SEDESO, Myriam Arabian, “…se seguirá educando, capacitando y perfeccionando las habilidades de los habitantes” ¿Cómo mira esta expresión de la política pública del nuevo gobierno del Estado, a los campesinos y campesinas?: como “habitantes”, pobres antes, o casi más, que campesinos; son ellos, “habitantes” carentes de educación y de capacitación para insertarse en la modernidad, antes que sabidurías de vida que saben sobrevivir en las condiciones más difíciles. La ciudad rural no significará preservación de la naturaleza y promoción del uso sustentable de los recursos naturales; no va a defender la matriz civilizatoria de lo campesino en la relación con la naturaleza y en los modos de convivialidad basados en la reciprocidad; no generará más comunalidad, una comunalidad actualizada a partir de los usos y costumbres y de aquello que signifique más humanidad, porque va a transformar necesariamente las relaciones sociales con el proceso de urbanización; no podrá reivindicar para los jóvenes, los hijos y las hijas de los campesinos, posibilidades de dignidad como campesinos, apoyando y alimentando una relación con la naturaleza que permita producción de vida buena, mediante una exquisita combinación de lo propio histórico con la incorporación de elementos de “la última modernidad”, porque su apuesta es de modernidad y desarrollo: oportunidades de otro modo de vida para los jóvenes que no el modo de vida de “la pobreza campesina”, en donde lo campesino no solo aparece como sinónimo de pobreza, sino en donde el concepto clasificatorio de “pobreza” termina por diluir lo campesino, cargándose en esa operación ordenadora de la realidad modos de vida, cultura e historia.

Insistimos: el proyecto de la ciudad rural no va a sostener lo campesino/artesano como modo de vida viable, porque no mira a los campesinos como campesinos, ni a los alfareros como productores sino ante todo como pobres, como ciudadanos pobres, a quienes “…hay que ofrecer soluciones para viejos problemas como el rezago y la pobreza”, como señala el Gobernador del Estado. A los campesinos y campesinas hoy todo en la vida les juega en contra: para el sistema económico (en donde no son necesarios como productores), para la política pública (que no los mira campesinos sino como pobres simplemente, o ciudadanos pobres en el mejor de los casos) y para una parte significativa de la sociedad (¿qué no los alimentos vienen del supermercado y del campo las muchachas del servicio doméstico y los “chalanes” de albañil?) Los campesinos son tema del pasado, rémora de un país agrario que ya no existe. Para salir de la pobreza, que es la condición de vida en la que se les reconoce, hay que dotarles de todos aquellos satisfactores a los que tienen derecho como ciudadanos y lograr el desarrollo (¿alguien puede negarse a ello?) Y para hacer esto de manera eficiente hay que congregarlos, agruparlos y vencer las tendencia a la dispersión construyendo centros urbanos en donde se concentren los servicios que los hacen menos pobres: vivienda, energía, drenaje, internet, tiendas servicios modernos de salud, trabajo, diversión (¿una escuela de música?, ¿quizá cines y una tienda de renta de videos, juegos electrónicos más actualizados, una tienda para ello, y por supuesto, las agencias de telefonía celular necesarias?)

II. LA TENTACIÓN DE LA INVESTIDURA COMO PORTADORES DEL DESARROLLO Y DEL PROGRESO: EL NINGUNEO DEL OTRO.

El anuncio es este: es esto o es nada. Lo otro no cabe. Si fallamos aquí mal asunto, porque aquí se juega la posibilidad de muchas más ciudades rurales, han dicho los que presentan el proyecto en sus visitas a Zautla para “consultar” y promover la participación. Nuestro proyecto es ambicioso, parecen decir: ¡llenemos a Puebla campesina del progreso de la ciudad rural! Habrá ciudad rural en San Miguel Tenextatiloyan. No es pregunta, es afirmación, programa de un gobierno incluyente. A pesar de la disposición manifestada públicamente de consultar y promover la participación, la posibilidad de suspender realmente por un momento la palabra propia y la acción enjundiosa que quiere y que tiene prisa de llevar el progreso, para escuchar no sólo a los afectados directos, sino para escucharse y preguntarse si esto que se hace es un proyecto de bondad que parte del reconocimiento del otro como persona capaz de conversar, construir su propio futuro deseado y decidir, no parece estar presente. Porque, nos dirán no es un asunto ético, tampoco cultural, ni siquiera político; es simplemente un asunto de planificación del desarrollo, de uso de una razón técnica instrumental eficiente y eficaz que resuelve la pobreza. Progreso pues, si no ¿cómo avanzar?

Progreso contra atraso. Razón contra costumbre. He allí el asunto en los modos de intervenir para transformar la realidad.

Como sociedad hemos anulado la vida campesina en las imágenes de desarrollo y de progreso con las que habitamos la idea de nación. Aplicando una idea de Judith Butler para explicar la producción de las vidas campesinas como vidas no vividas, decimos que lo que sucede es que “si ciertas vidas no se califican como vidas o, desde el principio no son concebidas como vidas dentro de ciertos marcos epistemológicos, tales vidas nunca se considerarán vividas ni perdidas en el sentido pleno de ambas palabras”. A menos que hagamos una construcción de esas vidas de otro modo. Y hay un poco de esto. En el imaginario social actual del progreso y del desarrollo los campesinos y campesinas aparecen despojados de su diferencialidad, de lo ligado a sus contextos y a sus formas específicas de vida, su bios, diría G. Agamben, para ser construidos como zoe, como vidas en su generalidad, que se encuentran en condición precaria, para así decidir “proteger esa vida o asegurar las condiciones para su persistencia y prosperidad” (como afirmaría Butler respecto de las vidas que son construidas socialmente como vidas precarias).

Es sin duda una lectura arbitraria de Butler y de Agamben, pero nos sirve de pretexto para mostrar imágenes que parecen potentes y explicar lo que constatamos y vivimos en nuestra relación con las y los campesinos e indígenas de la región y de otras regiones del país. Ninguneados y olvidados como campesinos, reconstruidos como pobres en el imaginario social predominante y en la política pública, los campesinos intentan sobrevivir como saben hacerlo, como lo han hecho siempre: desplegando estrategias de sobrevivencia física, social y cultural.

No otra cosa sino la expresión de esta capacidad social de ninguneo, que es de olvido, es lo que vemos en el proyecto de ciudad rural de San Miguel, que tiene pretensiones de política pública para las zonas rurales campesinas en el Estado de Puebla. No ponemos en duda las intenciones y la asunción de responsabilidad política que, en cuanto a abatir la pobreza hace el gobierno del Estado al configurar el proyecto de ciudad rural, como instalación ejemplar que dará lugar a la réplica en otras regiones de Puebla. No es nuestro afán, ni mucho menos. Pero no vamos a ignorar lo que pasa y dejar de señalar desde una mirada que va más allá de las buenas intenciones lo que sostenemos: la ciudad rural es expresión de un proceso de descampesinización acelerada, que está inscrito en nuevos modos de subordinación del trabajo campesino al capital, en donde los campesinos han dejado de ser importantes y necesarios como productores agropecuarios (nada más hasta que sean necesarios otra vez). No se puede separar la aplicación del proyecto de ciudad rural del contexto en el que se produce, porque es un proceso que rebasa su aplicación específica en un territorio determinado: no basta con decir “aquí será diferente” y “no se parece a lo de allá”, teniendo a Chiapas como referencia, para que el proyecto sea otra cosa que lo único que puede ser: contribución a ese proceso cada vez más acelerado de desaparición de los campesino como grupo social.

Y tampoco podemos dejar de notar, ni mucho menos dejar de señalar con claridad, las condiciones en las que se está dando la aplicación del proyecto, que no son otra cosa sino condiciones de aplicación derivadas del ninguneo y del olvido de la existencia campesina; y, lo más grave, son condiciones que muestran la repetición de formas manidas y desgastadas de relación entre ciudadanía y poder público.

Hay en el proyecto de ciudad rural de San Miguel —tanto en su forma de concebirlo, en su forma de anunciarlo, en sus modos de buscar ganar simpatía hacia él, por no decir de venderlo, como en los mecanismos para impulsarlo— un modo de actuar marcado por la soberbia y la arrogancia, como resultado de un modo de hacer las cosas que es de negación y olvido del campesino como campesino, y un modo de actuar que privilegia consideraciones de eficacia y eficiencia. Se da por hecho que el proyecto es bueno porque ha sido calculado con técnica y razón; se presupone que no es necesario presentar el proyecto de manera completa y exhaustiva porque su dominio requiere de saberes especializados que no están al alcance de todos; se considera que lo que hay que mostrar es lo mostrable, aquello que suponga la aceptación de la propuesta —como las palabras de Esteban Moctezuma, de Fundación Azteca, en el acto realizado en San Miguel para presentar el proyecto; no tienen desperdicio: ¡que palabras más “animosas y tiernas”, dirigidas de manera convincente a un público al que se presupone que hay que hablarle así, de manera sencilla, para que entienda!— porque explicado así, quién se va a negar a los servicios, a las oportunidades de ingreso, a la vivienda, a las escuelas para los hijos y las hijas. Se da por hecho que el proyecto es lo que se necesita para resolver el problema de la pobreza, porque es resultado de la aplicación de un saber especializado que sí sabe de erradicación de la pobreza.

Decidido el proyecto de la ciudad rural (¿quién lo decidió? ¿con arreglo a qué facultades para definir la vida buena que los demás deben preferir, lo hizo? ¿por qué se decidió así, allí, por ejemplo? ¿cómo se decidió?) su aplicación ocurre como intervención en la realidad para adecuar los procesos comunitarios, la vida local, o al menos una parte de ella, a la lógica de implementación necesaria para que el proyecto resulte: no sólo consentimiento activo de los afectados, sino alineación de los actores locales y de su dinámica de relaciones para hacerlo posible. No puede haber construcción colectiva de lo que ya está elaborado, tampoco se pueden generar procesos de reflexión y producción compartida de conversaciones para imaginar futuros deseados; lo que queda, lo que se está dando es la presentación de un futuro, la ciudad rural, como futuro que hay que desear.

Así, luego de los actos protocolarios de consulta en el que se presentan autoridades de gobierno, se comisiona a “cuadros” técnicos con nula capacidad de decisión y un conocimiento parcial del proyecto, muchos de ellos animosos y dispuestos jóvenes denominados “enlaces”, para que expliquen la bondad del proyecto y sus ventajas, para que hagan la “consulta” en las comunidades e informen a sus superiores, para que ellos informen que ya informaron, que ya consultaron, que no se ha dejado de informar a la población (y enumeren las reuniones, las asambleas comunitarias, las consultas públicas realizadas para afirmar con certeza que ha sido un proceso participativo). En ello estamos ahora. En lo que está pasando hay una triste continuidad; lo de siempre: proclividad a la desinformación, control del proyecto en pocas personas, los técnicos especializados y de alguna manera algunos cuadros políticos, desconocimiento generalizado de lo que se va hacer, de lo que sigue, repetición de lo mismo en los modos de “consultar” y de promover la participación ciudadana. Son los modos de siempre al diseñar, gestionar y administrar la política pública.

Porque, además, a nivel local la aplicación del proyecto está marcada por un estilo que asoma como autoritario por parte del Presidente Municipal. Hay descontento porque hay desconcierto acerca de lo que está pasando y por los modos y estilos de gobernar. El desconcierto reaviva diferencias históricas entre San Miguel y las comunidades del interior, la cabecera municipal incluida. ¿Qué tanto está importando esto en la estrategia de aplicación del proyecto? La presidencia municipal ya ha hecho uso de la fuerza pública ante quienes protestan y cuestionan, lo que es inédito en Zautla, al menos desde hace treinta años. No hay claridad del proyecto y se actúa desde el afán de control, promoviendo a personas afines en los cargos comunitarios, lo que ha generado el conflicto actual.

III. O LO OTRO: LAS POSIBILIDADES DE LA SENSATEZ PERO TAMBIÉN DE LA RESISTENCIA SOCIAL.

¿De qué lado queda la sensatez como valor político, como ejercicio de responsabilidad en la arena de lo público? Probablemente nada va a cambiar en la implementación del proyecto, pero no podemos dejar de hacer la reflexión, además de fijar con claridad nuestra apuesta como personas que han acompañado a personas y colectivos en sus sueños y afanes por lograr una vida digna en las comunidades de Zautla: no se está mostrando sensatez en la actuación de los funcionarios públicos y la autoridad municipal. Esto tenemos que decirlo.

Porque esto se está haciendo mal. Más allá de querer resolver el rezago y la pobreza en la zona, esto se está haciendo mal porque se ha decidido, hasta hoy sin ninguna explicación, un proyecto que va a lastimar de una manera fuerte la vida campesina de Zautla y de municipios aledaños, pero además porque no se ha mostrado capacidad de escucha. Porque escuchar no es lo que se ha hecho, por más que se quiera hacer ver así. Se ha ido, se está yendo a las comunidades del municipio a decir lo que se ha decidido, lo que se va a hacer y, si acaso, se va a oír y saber qué estrategias de alineación utilizar.

¿Qué defendemos quienes nos oponemos a la ciudad rural en San Miguel y en cualquier otro lado?

· Defendemos la posibilidad de un país en donde los campesinos y las campesinas en sus inabarcables y plurales modos de vida tengan lugar con posibilidades de vida digna y buena.

· Defendemos un país que privilegie a sus productores campesinos en una estrategia clara de seguridad y soberanía alimentaria a nivel local, regional y nacional.

· Defendemos un país en donde la vida campesina, incluyendo su expresión en el trabajo artesanal sea reivindicación de modos sustentables de relación con la naturaleza, de los que aprendemos todos en la sociedad.

· Defendemos un país donde la vida campesina (y alfarera) no sea castigo, mala suerte o destino triste, un país sin pobreza, en donde los campesinos no son orillados y expulsados de sus comunidades por el hambre, la miseria y la falta de oportunidades.

· Defendemos un país que reconoce la diversidad de culturas locales, que las estimula e impulsa como formas de vida buena.

Consideramos que desde esta representación imaginaria del País -en la que los campesinos y campesinas tienen un lugar no sólo como ciudadanos, sino ante todo como mexicanos que contribuyen activamente para alcanzar una sociedad justa, democrática y sustentable- es posible definir políticas públicas que den lugar a programas de gobierno a nivel local, regional y nacional, así como a la participación de la sociedad civil organizada, para luchar por modos de vida buenas como sociedad, que los incluya.

Porque más allá de ser un asunto de justicia, la participación de los campesinos en las vida social (económica, política, cultural) es necesaria e indispensable en la construcción de futuro para la humanidad. Estamos ante un cambio de época, en las puertas de una crisis civilizatoria y, como sostiene atinadamente Víctor Manuel Toledo, hoy el futuro de la humanidad no se juega en las luchas entre izquierdas y derechas, entre pobres y ricos, entre buenos y malos, sino entre aquellos que reconocen que es urgente cambiar las relaciones que como humanidad sostenemos con la naturaleza, y aquellos que no lo ven, que quieren seguir impulsando la imagen actual del desarrollo como modo de vida buena. Y en ese cambio de época, en esta crisis, la matriz civilizatoria campesina fundacional de humanidad es, en sus modos múltiples de relación con la naturaleza y de relaciones de comunalidad, una matriz necesaria para sostener las posibilidades de vida en el planeta

Sostenemos que son posibles otros modos de resolver los problemas del rezago social y de la pobreza; otros modos que no son negación y olvido de lo campesino. Y estamos convencidos de que en el establecimiento de estos otros modos está la exigencia que los campesinos y campesinas, los y las indígenas, nos están haciendo a toda la sociedad de reconocerlos como sujetos sociales con capacidad de decir, de actuar, de contar, de prometer y comprometerse, a partir de sus propios proyectos personales y colectivos de vida buena.

Esta exigencia está cobrando forma en los procesos de resistencia social que en el país impulsan de muchos modos y en diferentes niveles, los campesinos y los indígenas. Nosotros queremos ser parte de esa resistencia, abonar en los intentos de prefigurar otros modos de vida que no supongan la negación social de su condición de sujetos, y luchar juntos por un país en que quepamos todos y todas.

Zautla Puebla. Mayo 2011

....espacio para no olvidar ....

.... la memoria es, ya, una esperanza....

... Memorial de Agravios... para muestra, basta un espejo...

... civiles asesinados durante la guerra en irak ...

... por ustedes rebeldes, rebeldes seremos...

... por ustedes rebeldes, rebeldes seremos...
Foto de Pedro Valtierra