Claridad, fuerza, voluntad,
pasión, alegría, coraje, resistencia,
dignidad, música,
paz...
Todo se mira nuevo. Cierro ciclos. Abro sueños. La última flor, la primera. Este par de días he pensado –intermitentemente- en mis (des)propósitos de año nuevo. Van algunas líneas al respecto:
uno. Aprender a afinar una guitarra. Tocar y cantar alguna (o todas) las siguientes canciones:
- Ana Clara de Daniel Viglietti;
- Como la cigarra de Mercedes Sosa;
- Botas Negras de Radiokaos;
- The ghost of Tom Joad de Bruce Springsteen;
- Wish you were here de Pink Floyd;
- Antes de que nos olviden de Caifanes.
dos. Evitar al máximo posible comprar productos y servicios a grandes cadenas de tiendas. Desde hoy misceláneas, fondas, mercados, tianguis, cafés de la esquina, juguerías, negocios familiares, changarros…
tres. Lidiar mejor con el agua fría...
cuatro. Aprender y participar activamente en procesos de construcción de paz y reconstrucción del tejido social. Vivimos una emergencia, duele y hay que actuar en consecuencia.
cinco. Caminar y perderme en más calles y lugares de mi ciudad. Tomar cafés en más lugares; cervezas y mezcales en más cantinas y bares; celebrar más fiestas de barrios; cantar en más plazas públicas.
seis. abrazar la incertidumbre...
(…)
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