estuve en Cherán para acompañar la conmemoración del primer aniversario de su levantamiento contra la delincuencia organizada y la delincuencia desorganizada (...el gobierno colulido...) de la región...
(No voy a hacer un recuento de la historia del levantamiento, eso le ha escrito de manera formidable la Agencia Subversiones - @SubVersionesAAC: "Cherán y sus enseñanzas" http://bit.ly/IAbO30. Trataré, con algo de prisa, describir algunas imágenes que me impresionaron... )
· - Cherán es un pueblo grande. Eso me sorprendió. No lo esperaba. Es mucho
más grande que los pueblos de Oaxaca, Chiapas, Tarahumara donde colaboramos.
Calles pavimentadas, casas grandes... muchas casas grandes. Decenas de ellas
tienen más de dos pisos. La mayoría son de reciente construcción. La
arquitectura de suburbio gringo abunda. Decenas y decenas de casas
construyéndose, con columnas, balcones, arcos... Decenas de casas de los
cientos, tal vez miles, de cheranenses que han emigrado de su territorio y trabajan
'del otro lado'. Eso me impresionó.
El fenómeno de las casas de suburbio
gringo en la ruralidad mexicana es común... la primera vez que lo vi - hace más
de diez años- fue en Ixmiquilpan, Valle del Mezquital, Hidalgo. Allí las casas
estaban en construcción esperando que los dueños regresaran a habitarlas desde
aquel 'sueño americano'...
Algo similar vi en Guachochi, Sierra
Tarahumara... aunque, sospecho, que el dinero para esas construcciones no
provenía de las remesas, sino del narco...
¿Cuántos cheranenses estarán del otro
lado? ¿Participan en el levantamiento?
En algunas de las conversaciones me
comentaron que el dinero enviado por los cheranenses emigrados ha sido
importante para el ‘movimiento’. Estando Cherán bajo el acecho de la delincuencia,
sin poder ir a sus parcelas a cultivar su maíz, trigo, avena; los recursos
recibidos permitieron que algunas familias permanecieran en resistencia…
· - Llegamos la mañana, casi la madrugada, del sábado pasado (14 de abril) a
Cherán. Un saludo, un café y caminar. Acababa de amanecer. Una luz anaranjada
aún pintaba los cerros boscosos de pueblo. Caminábamos hacia la barricada que
el pueblo mantiene en su salida a Uruapan. En el trayecto fuimos encontrando
tres, cinco, no sé cuántas camionetas de redilas incendiadas que permanecen al
lado del camino desde aquel 15 de abril del 2011, día en que inició el levantamiento.
· - La barricada de salida a Uruapan, una de las tres (¿cinco?) que el
pueblo mantiene en las entradas y salidas a Cherán, estaba custodiada por
cuatro o cinco jóvenes de ‘La Ronda’. La Ronda es la policía que la comunidad
de Cherán se ha construido para ejercer su autodefensa. Alrededor de 200
jóvenes se voluntariaron para ser parte de la primera línea de defensa del
pueblo. Al paso de este año se han organizado y capacitado para hacer frente a
la delincuencia organizada. No olvidemos que desde el 15 de abril del 2011
Cherán no tiene policía, ni es vigilada por el ejército. Todo el esfuerzo recae
en La Ronda.
· - Llegamos a la barricada. Una sorpresa más… Los jóvenes, alrededor de un
fuego para hacer frente al frío de la madrugada, están fuertemente armados.
Portan las armas que confiscaron a la policía municipal. Sí, aquella policía
municipal que no los protegía, sino que estaba que estaba coludida con los
talamontes, los ‘malosos’ - como los llaman los cheranenses-.
La Ronda que hace guardia en esta
barricada debe tener unos 18 años en promedio. Alguno de ellos, probablemente,
no tenga más de 16 años. Su rostro adolescente contrasta con la firmeza de su
mirada, la fuerza del brazo al levantar su arma y la seguridad de su voz al
avisar por radio el ingreso autorizado de algún vehículo.
Me sorprendieron las armas. Sin duda,
una absoluta ingenuidad de mi parte. No olvidemos que los cheranenses se
defienden de esos ejércitos paramilitares que la delincuencia organizada
mantiene en la zona.
· - En general se habla de la poca participación, desidia de los jóvenes en
México. Esos jóvenes que en el campo mexicano pareciera que sólo tendrían la
opción de emigrar… ¿dónde están los jóvenes? suele ser una pregunta recurrente
entre quienes trabajamos acompañando comunidades indígenas. Pues, los jóvenes
de Cherán están en la primera fila de la defensa y resistencia de este pueblo
purépecha…
· - Los jóvenes y las mujeres son la fuerza y resistencia del levantamiento.
Para fortalecer el proceso de autodefensa, junto con La Ronda, la asamblea
acordó la instalación de fogatas en todo Cherán… Los vecinos de cada manzana habrían de construir una ‘fogata’
– una pequeña construcción de madera en las calles del pueblo-. Allí, alrededor
del fuego, la gente de Cherán tendría un espacio desde el cual estar alertas
ante cualquier ataque. Así, en el proceso de construcción de su autodefensa,
las fogatas serían el espacio donde los vecino, la comunidad, se encuentra para
estar alerta.
Al cabo de los primeros días de
resistencia, Cherán vio nacer 246 fogatas… ¡246 fogatas! ¡246 fogatas activas!
Por más de seis meses estuvieron activas día y noche… Aún un año después, el
fin de semana de la conmemoración del aniversario, más de cien fogatas
permanecían activas… Aún en ese clima de fiesta y relativa tranquilidad, el
pueblo de Cherán se mantenía alerta… una alerta viva en el encuentro de las
fogatas.
¿Quién es capaz de mantener vivas esas
fogatas? La respuesta es obvia… LAS MUJERES.
Las mujeres con su fuerza, su
paciencia, con su entrega infinita por la vida de su comunidad…
Así como los jóvenes hacen posible La
Ronda, las mujeres con el corazón, la sangre y el fuego de las fogatas….
(…hasta aquí estas notas sueltas –e inconclusas-
sobre Cherán… algún día -espero- escribiré de las fogatas como espacio de
diálogo, de aprendizaje, de risa…. del proceso mediante el cual Cherán logró el
reconocimiento y ejerce su derecho a elegir sus autoridades como pueblo
indígena purépecha… como ese gobierno se ejerce a través de un consejo de doce
personas… de cómo el pueblo de Cherán reconoce su gobierno como ‘autónomo’ a la
vez que representa el gobierno municipal para el estado mexicano….)
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