Si a este mundo te lanzas
mejor que nazcas siete veces
La primera en una casa en llamas,
otra en una helada inundación,
otra en un manicomio desquiciado,
otra en un campo de trigo maduro,
otra en un claustro vacío,
y otra en un chiquero entre puercos.
Seis bebés berreantes no bastan:
tú mismo debes ser el séptimo.
Cuando debas luchar por sobrevivir
deja que tu enemigo vea siete.
Uno que no trabaja en domingo,
otro que comienza su labor el lunes,
otro que enseña sin que le paguen,
otro que aprendió a nadar ahogándose,
otro que es semilla de un bosque
y otro por antepasados salvajes protegido.
Pero todas sus tretas no bastan:
tú mismo debes ser el séptimo.
Si quieres encontrar mujer
deja que siete hombres la busquen.
Uno que dé su corazón por las palabras,
otro que se ocupe de sí mismo,
otro que diga ser soñador,
otra que pueda sentirla bajo la falda,
otra que sepa de chasquidos y señuelos,
otra que se enreda en su chalina.
deja que la ronden como moscas.
Tú mismo debes ser el séptimo.
Si escribes y te alcanza para hacerlo
deja que siete hombres escriban tu poema.
Uno que levanta pueblos de mármol,
otro nacido en su sueño,
otro que traza el cielo y lo conoce,
otro a quien las palabras llaman por su nombre,
otro que perfeccionó su alma,
otro que disecta ratas vivas.
Dos son valientes, cuatro son sabios:
tú mismo debes ser el séptimo.
Y si todo ocurre según lo escrito
morirás por siete hombres.
Uno al que mecen y amamantan,
otro prendido a pechos jóvenes y firmes,
otro que arroja platos vacíos,
otro que ayuda a los pobres a vencer,
otro que trabaja hasta quebrarse,
otro embelesado por la luna.
El mundo será tu lapida:
Tú mismo debes ser el séptimo.
-Attila József
The Seventh
Attila Jozsef
If you set out in this world,
better be born seven times.
Once, in a house on fire,
once, in a freezing flood,
once, in a wild madhouse,
once, in a field of ripe wheat,
once, in an empty cloister,
and once among pigs in a sty.
Six babes crying, not enough:
you yourself must be the seventh.
When you must fight to survive,
let your enemy see seven.
One, away from work on Sunday,
one, starting his work on Monday,
one, who teaches without payment,
one, who learned to swim by drowning,
one, who is the seed of a forest,
and one, whom wild forefathers protect,
but all their tricks are not enough:
you yourself must be the seventh.
If you want to find a woman,
let seven men go for her.
One, who gives his heart for words,
one, who takes care of himself,
one, who claims to be a dreamer,
one, who through her skirt can feel her,
one, who knows the hooks and snaps,
one, who steps upon her scarf.
let them buzz like flies around her.
You yourself must be the seventh.
If you write and can afford it,
let seven men write your poem.
One, who builds a marble village,
one, who was born in his sleep,
one, who charts the sky and knows it,
one, whom words call by his name,
one, who perfected his soul,
one, who dissects living rats.
Two are brave and four are wise;
you yourself must be the seventh.
And if all went as was written,
you will die for seven men.
One, who is rocked and suckled,
one, who grabs a hard young breast,
one, who throws down empty dishes,
one, who helps the poor to win,
one, who works till he goes to pieces,
one, who just stares at the moon.
The world will be your tombstone:
you yourself must be the seventh.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario